lunes, 13 de junio de 2016

Esto no es un país, es un rebaño

—Siento indiferencia —dijo clavando la vista en la hierba.

—¿Indiferencia? Yo creo que es más complejo borreguil. Comportarse como miembro de un manso y servil rebaño tiene consecuencias: que te traten como a una oveja —dije rascándome la oreja.

—Es que soy una oveja.

—Y yo, un perro, ¿y qué...?

Olga, Esto no es un país, es un rebaño.