H. G. Wells: “History is a race between education and catastrophe”.

miércoles, 8 de octubre de 2014

1º A.S. - BLOQUE 1 - El Índice de Desarrollo Humano (IDH)

El Índice de Desarrollo humano (IDH) es un indicador creado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el fin de determinar el nivel de desarrollo que tienen los países del mundo. Fue ideado con el objetivo de conocer, no sólo los ingresos económicos de las personas en un país, sino también para evaluar si el país aporta a sus ciudadanos un ambiente donde puedan desarrollar mejor o peor su proyecto y condiciones de vida. Para esto, el IDH tiene en cuenta tres variables:



1) Esperanza de vida al nacer. Analiza el promedio de edad de las personas fallecidas en un año.

2) Educación. Recoge el nivel de alfabetización adulta y el nivel de estudios alcanzado (primaria, secundaria, estudios superiores)

3) PIB per Cápita (a paridad de poder adquisitivo). Considera el producto interno bruto per cápita y evalúa el acceso a los recursos económicos necesarios para que las personas puedan tener un nivel de vida decente.

El índice IDH aporta valores entre 0 y 1, siendo 0 la calificación más baja y 1 la más alta. En este sentido, la PNUD clasifica a los países en tres grandes grupos:

Países con Alto desarrollo Humano (“High Human Development”). Tienen un IDH mayor de 0,80.
Países con Medio desarrollo Humano (“Medium Human Development”). Tienen un IDH entre 0,50 y 0,80.
Países con Bajo desarrollo Humano (“Low Human Development”). Tienen un IDH menor de 0,50.





Cuestionario de la felicidad
Lo que medimos afecta a lo que hacemos. Si nuestros indicadores sólo miden cuánto producimos, nuestras acciones tenderán sólo a producir más. Por eso había que convertir la FIB de una filosofía a un sistema métrico. Y eso es lo que encomendó el cuarto rey al Centro de Estudios Butaneses, que años después ha dado con un índice para medir la felicidad.

La materia prima es un cuestionario que responderán los ciudadanos butaneses cada dos años. La primera encuesta se realizó entre diciembre de 2007 y marzo de 2008. Un total de 950 ciudadanos de todo el país respondieron a un cuestionario con 180 preguntas agrupadas en nueve dimensiones:

1. Bienestar psicológico.
2. Uso del tiempo.
3. Vitalidad de la comunidad.
4. Cultura.
5. Salud.
6. Educación.
7. Diversidad medioambiental.
8. Nivel de vida.
9. Gobierno.

Éstas son algunas preguntas del cuestionario:

"Definiría su vida como: a) Muy estresante, b) Algo estresante, c) Nada estresante, d) No lo sé".
"¿Ha perdido mucho sueño por sus preocupaciones?".
"¿Ha percibido cambios en el último año en el diseño arquitectónico de las casas de Bután?".
"¿En su opinión, cómo de independientes son nuestros tribunales?".
"¿En el último mes, con qué frecuencia socializó con sus vecinos?".
"¿Cuenta usted cuentos tradicionales a sus hijos?".


En un estudio realizado en 2005, el 45% de los butaneses declaró sentirse "muy feliz", el 52% reportó sentirse "feliz" y sólo el 3% dijo no ser feliz.

El País, domingo 29 de noviembre de 2011.
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El rey de Bután se casa y aumenta la Felicidad Nacional Bruta en su país
Bután fue noticia hace unos años cuando Jigme Singye Wangchuck, padre del actual soberano, anunció que el Producto Interno Bruto (PIB), el indicador que usan todos los Estados para medir su desarrollo económico, sería reemplazado en su país por la Felicidad Nacional Bruta (FNB). A ese fin, se creó una comisión nacional. Menuda tarea la de cuantificar una riqueza que es en buena medida inmaterial.

Al parecer, uno de los input de la dicha nacional en este pequeño país budista (tiene el tamaño de Suiza y no llega al millón de habitantes) es la monarquía. Según Tshering Tobgay, jefe de la oposición parlamentaria, la boda del quinto "rey dragón" de Bután, Jigme Khesar Namgyel Wangchuck, de 31 años -quien ocupó el trono tras la abdicación de su padre-, simboliza para los 700.000 butaneses la continuidad de la familia real. "Tenemos un auténtico amor por la monarquía", dijo el político a la agencia AFP. "Nuestra devoción por el rey es muy fuerte porque él es un servidor del país y de su pueblo. El conoce a casi todos los habitantes del reino, nos escucha y se comporta como nosotros, tomando a su novia de la mano. El pueblo se lo agradece mucho".

Infobae.com, miércoles, 12 de octubre de 2011.

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