El rendimiento educativo durante la enseñanza obligatoria modifica significativamente las perspectivas laborales de los individuos y completar o no este proceso formativo tiene consecuencias.
- Los graduados tienen una mayor probabilidad de empleo, menos exposición a la temporalidad y obtienen mayores salarios reflejando su mayor productividad.
- Una mejora de 15 puntos en la tasa de graduados de la ESO y en abandono escolar incrementaría la tasa de actividad entre 0,3 y 2 puntos, reduciría la tasa de paro entre 2,3 y 3,8 puntos y la tasa de temporalidad entre 1,7 y 2 puntos y aumentaría la productividad al menos un 4,5%.
- La mera extensión de los años de escolarización obligatoria no aporta demasiado: cursar la educación secundaria obligatoria sin éxito no supone una diferencia significativa respecto a tener sólo estudios primarios.
Informe de la Fundación BBVA y el IVIE