Estaban reunidos todos los dioses discutiendo entre ellos cuál era el más importante. Habló el dios de la física y dijo:
–Es evidente que yo soy el más importante, pues del caos originario extraje las leyes físicas del mundo y eso permitió ordenar el planeta.
Le interrumpió el dios de la química y dijo:
–Yo soy mucho más importante, pues del caos originario saqué las leyes de la química y con ellas se construyó la vida.
Insatisfecho, habló el dios de la biología y tronó:
–Yo soy el más importante, pues del caos originario extraje las cadenas del ADN que permitieron la existencia del mundo.
Con cierta tranquilidad, habló el dios de la política y dijo:
–Claro, claro, claro, pero, perdonen ¿quién inventó el caos?
–Es evidente que yo soy el más importante, pues del caos originario extraje las leyes físicas del mundo y eso permitió ordenar el planeta.
Le interrumpió el dios de la química y dijo:
–Yo soy mucho más importante, pues del caos originario saqué las leyes de la química y con ellas se construyó la vida.
Insatisfecho, habló el dios de la biología y tronó:
–Yo soy el más importante, pues del caos originario extraje las cadenas del ADN que permitieron la existencia del mundo.
Con cierta tranquilidad, habló el dios de la política y dijo:
–Claro, claro, claro, pero, perdonen ¿quién inventó el caos?
Juan Carlos MONEDERO, Curso urgente de política.