H. G. Wells: “History is a race between education and catastrophe”.

lunes, 26 de noviembre de 2018

Libertad incondicional

Cuando lo conocí ignoraba qué era una groupie. Detesto esa palabra. Malintencionada e imprecisa para describirme, repetida hasta borrar mi verdadero nombre que él aún ignora.

Ahora, mientras toco su guitarra y él ni se mueve para recoger las monedas, tengo la certeza absoluta de encontrarme en el lugar correcto.

Jerónimo Hernández de Castro

viernes, 23 de noviembre de 2018

Derecha e izquierda

Yo le oí contar a un diplomático, hace muchísimo tiempo, que cuando se hizo el primer ensayo parlamentario en Turquía, el presidente de la Cámara dijo: "En este sistema político hay la costumbre, en el mundo entero, de que todos los partidarios del sultán y del gobierno se sienten en los bancos de la derecha, y los enemigos, en los de la izquierda".

Entonces, todos los diputados se precipitaron a los bancos de la derecha y dejaron vacíos los de la izquierda.

Pío Baroja, Desde la última vuelta del camino, 4. Galería de tipos de la época, Círculo de Lectores, Barcelona, 1997.

lunes, 19 de noviembre de 2018

2º CC.SS. - TEMA 2 - Repaso

Repaso

La última cena

Fue la mejor comida de su vida. Al entrar en aquella sala repleta, enloqueció con los diferentes olores que lo hacían pasar de un plato a otro. ¡Menudo atracón!

Lástima que luego, de un manotazo, alguien lo aplastó contra la pared mientras con la otra mano no paraba de rascarse.

M. Carme Marí

viernes, 16 de noviembre de 2018

No hay nada que justifique tanto optimismo

6 de abril de 1957 (sábado)

He hablado con el Caudillo sobre el asunto del petróleo en Jaén y me dice que son rumores exagerados y demasiado optimistas que no sirven para otra cosa que para ponernos en ridículo en el mundo.

"Puede haber petróleo —me dice—, pero en la actualidad no hay nada que justifique tanto optimismo, ni mucho menos".

Francisco Franco Salgado-Araujo, Mis conversaciones privadas con Franco, Planeta, Barcelona, 1976.

lunes, 12 de noviembre de 2018

Huelga

Hastiado y ofendido, el barbero bigotudo fue el primero en cerrar la boca para no abrirla más. Le siguieron el diputado tartamudo, la viuda presumida y el viejo libidinoso. Estaban hartos de ver cómo se reía de ellos toda la gente por las tonterías que el ventrílocuo les hacía decir.

Rafa Olivares

lunes, 5 de noviembre de 2018

La cabeza bien alta

Kallistos regresó de Delfos fatigado y con ampollas en los pies.

—¿Qué vicisitudes te reveló el oráculo, Kallistos? ¡Cuéntanos! —le imploraban en la polis. Él mantenía su semblante imperturbable.

—Los asuntos de los dioses deben permanecer con los dioses.

Antes ejecutado por Zeus que reconocer que no vio absolutamente nada.

Álex Garaizar