H. G. Wells: “History is a race between education and catastrophe”.
domingo, 3 de octubre de 2010
Por qué estudiar: pobreza y niveles de instrucción
Las carencias en el apartado de la educación son generadoras de otros déficits en el conjunto de los factores que determinan el bienestar social y la calidad de vida de los individuos. Así, es incuestionable la relación entre los bajos niveles educativos y la pobreza, y ello, principalmente, porque las posibilidades de encontrar trabajo con suficiente remuneración y de mantener un empleo entre las personas analfabetas o entre las que no poseen estudios son significativamente inferiores a las de quienes poseen formaciones más completas. La pobreza afecta especialmente, atendiendo al criterio educativo, a los analfabetos y las personas sin estudios. De esta forma, la adquisición de niveles de instrucción más altos reduce las posibilidades de llegar a situaciones de desventaja. Baste observar los datos relativos a las condiciones de los sustentadores principales de los hogares que padecen una u otra forma de pobreza. Casi en el 50 % de ellos pesa la circunstancia del analfabetismo o la carencia de estudios. Atendiendo a las formas más severas de la pobreza (grave y extrema), puede verse, además, que prácticamente el 100 % de los hogares en esas circunstancias poseen un sustentador principal analfabeto, sin estudios o con estudios primarios. No debe olvidarse, por otra parte, que la mayoría de las personas analfabetas tienen edades avanzadas y que la tasa de actividad en el colectivo de personas de esas edades es ciertamente baja. Por otra parte, el analfabetismo es más frecuente entre las mujeres que entre los hombres. Una importante proporción de mujeres analfabetas se registra, además, como principal aportadora de ingresos familiares, lo que convierte el analfabetismo femenino en un fenómeno de especial relevancia. En definitiva, la educación se configura como uno de los más importantes recursos en la prevención de situaciones de malestar, teniendo un papel preponderante en la corrección de desigualdades. FUENTE: CES (Consejo económico y social). Informe La pobreza y la exclusión social en España: propuestas de actuación en el marco del Plan Nacional para la Inclusión Social. (Sesión extraordinaria del Pleno del 30 de mayo de 2001).