El proyecto de ensanche de Madrid realizado por Carlos María de Castro se plantea como una articulación de varias tramas que circundan los sectores este y norte de la ciudad con manzanas rectangulares no muy grandes, en las que se localizan hoteles y villas con una ocupación poco intensa del espacio. Existe una preocupación mayor por la ordenación de las manzanas que por la circulación y se advierte un cuidado por la armonía y disposición de las tramas en relación con el casco histórico y los caminos. En este proyecto se marca una clara zonificación social. Se prevé la construcción de barrios diferentes para la aristocracia y la alta burguesía, para la mediana burguesía y para los obreros. También se proyectó un barrio industrial.
Finalmente, sin embargo, en el ensanche se produjeron algunos cambios con respecto a lo proyectado en un principio: se suprimieron las vías de 20 metros de ancho, que fueron sustituidas por calles de 15 metros, se eliminaron la mayor parte de las manzanas dedicadas a jardines y en ellas se edificaron viviendas unifamiliares, se modificó la altura prevista de los edificios, permitiéndose que tuvieran más de las tres plantas proyectadas y se redujo la superficie del patio interior de cada manzana. En resumen, se eliminaron todos aquellos aspectos que perjudicaban los intereses de los propietarios del ensanche.
J. ESTÉBANEZ, Las ciudades.