De joven todos en el colegio se burlaban de él —por lo tímido que era—; y aunque era el más listo de la clase también se burlaban de él por eso.
Por eso cuando, algunos años después, ganó el Nobel de medicina, se lo dedicó a sus excompañeros del colegio.
Luis Goróstegui, La venganza es un plato que se sirve frío.