En el siglo pasado, un turista de los Estados Unidos visitó al famoso rabino polaco Hofetz Chaim. Y se quedó asombrado al ver que la casa del rabino consistía sencillamente en una habitación atestada de libros. El único mobiliario lo constituían una mesa y una banqueta. "Rabino, ¿dónde están tus muebles?", preguntó el turista. "¿Dónde están los tuyos?", replicó Hofetz. "¿Los míos? Pero si yo sólo soy un visitante... Estoy aquí de paso... ", dijo el americano. "Lo mismo que yo", dijo el rabino.
Anthony DE MELLO, El canto del pájaro, Sal Terrae, Santander, 1982.