Gregorio Abril, senador por la provincia de Jaén |
El moderantismo -partido "profundamente religioso, altamente monárquico y discretamente liberal, según Claudio Moyano- vivió su etapa final con el inicio de la Restauración. Se produjo entonces una división entre los llamados moderados "resellados" y los "puros". Los primeros eran aquellos moderados que ingresaron en las filas canovistas y reconocieron la Constitución de 1876. Los segundos, aunque acataban la legalidad vigente, aspiraban a la imposible vuelta de Isabel II y de la Constitución de 1845. Eran los mas duros y reaccionarios. Los presidió, hasta 1878, el conde de Cheste y fueron personajes muy relevantes en dicho partido, entre otros, Valmaseda, el conde de Xiquena, Claudio Moyano y el conde de Puñoenrostro. En 1880 hubo una operación política destinada a integrar en el Partido Conservador a lo que quedaba del moderantismo más irreductible.
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