H. G. Wells: “History is a race between education and catastrophe”.

martes, 31 de enero de 2012

3º CC.SS. - TEMA 9 - Maquilas



Si se le pregunta a Siri, el sistema de reconocimiento de voz de Apple, por su procedencia, la respuesta surge sin complejos: "Fui diseñado por Apple California". Sin embargo, ante la cuestión "¿dónde fuiste manufacturado?", Siri responde con un escueto "no estoy autorizado a responder". Pruébelo si dispone de un iPhone 4S.

Que la práctica totalidad de la tecnología que consumimos procede de fábricas asiáticas en las que se trabaja a destajo no es una novedad. Cualquiera sabe que, para alcanzar los precios actuales sin reducir el margen de beneficio, la única solución es pagar menos por un rendimiento mayor. Sin embargo, el hermetismo de gobiernos como el de China impide conocer con exactitud en qué condiciones laborales se fabrican productos tan populares como el iPhone, el iPad o el gadget 'cool' de turno.

Los periodistas Mike Daisey y Nicholas Kristof, de The New York Times, han pasado unas semanas investigando alrededor de estas fábricas para finalmente conseguir uno de los pocos reportajes en los que se ponen cifras, caras y lugares a una verdad más que incómoda para Occidente.

Ambos se desplazaron la ciudad de Shenzen, en la provincia de Guandong, al sur de China, para observar 'in situ' las fábricas que emplea Apple para sus productos. Se hicieron pasar por potenciales compradores para acceder a zonas absolutamente restringidas para cualquier persona. Lo que descubrieron, si bien entraba dentro de lo imaginable, les dejó impávidos: mastodónticas naves industriales llenas de menores, algunos de ellos por debajo de los 13 años, que se turnan en jornadas de 16 horas.

A ellos les corresponde la labor más peligrosa: pulir las pantallas de los terminales. Sin derecho a un café, a mirar el Facebook o a salir a fumar un cigarrillo. Solo en la fábrica local de Shenzen se da empleo a 430.000 personas (430.004 si se cuenta a los guardias armados que vigilan las puertas). "La mayoría de ellos no solo no tiene iPhone, sino que nunca han visto uno de cerca. Es imposible ganando 70 céntimos de dólar a la hora. Una vez saqué el mío y la mayoría creyó que se trataba de algo mágico... ¡y eso que los teléfonos salen terminados de la fábrica!", explica Daisey.

Alfredo PASCUAL, Su iPhone fue fabricado por niños de 13 años trabajando en jornadas de 16 horas.
El Confidencial, domingo 22 de enero de 2012.
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