El plano radiocéntrico está organizado en torno a un punto central destacado de la ciudad, normalmente una plaza, desde donde parten las calles principales en forma de radios. Otras calles importantes se disponen en forma de círculos en torno al espacio central, lo que facilita las comunicaciones entre los barrios periféricos y el centro de la ciudad. El plano radiocéntrico suele darse en ciudades de origen medieval nacidas en torno a un cruce de caminos en el que se situaba un centro importante: castillo, monasterio, iglesia, lugar de mercado… Los edificios se aglomeraban alrededor de ese espacio y una muralla circular rodeaba toda la ciudad. Las calles principales partían del espacio central hacia las puertas de la muralla en forma de estrella. Es lo que sucede en ciudades como Vitoria o Moscú. Palmanova es una fortaleza construida por los venecianos en el siglo XVI siguiendo los trazados de urbanistas renacentistas. En el París del siglo XIX, Haussmann abre amplias avenidas que confluyen en el Arco de la Estrella. En el siglo XX, el plano radiocéntrico se utiliza en ciudades de nueva fundación, como Canberra.
