Víctima de la trayectoria recta del disparo y a pesar de estar cuadrado su cuerpo cayó redondo. Nunca debió ocupar el vértice del aquel triángulo, haberse salido por la tangente con un "no" secante para no perder la cabeza por aquellos senos.
Claramente se había comportado como un cateto adyacente.
Arturo, Trigonometría.