¿Qué variación produjo en los resultados finales el supuesto fraude cometido en el escrutinio oficial iniciado el 20 de febrero? No fue una alteración radical pero sí suficiente, según afirman los historiadores, para que el Frente Popular alcanzara una mayoría absoluta de la que no gozaba. Al menos 50 escaños de los 240 logrados por la coalición de izquierdas serían dudosos, fruto de la alteración, de urnas con más votos que votantes, escrutinios sin testigos, actas cuajadas de tachaduras y reescrituras...
Un hecho sorprendente, apenas señalado según los autores, fue la velocidad con la que el dirigente de la izquierda republicana Manuel Azaña regresó a la presidencia del gobierno sustituyendo al centrista Portela en pleno escrutinio: "El nuevo Gobierno heredaba del anterior la gestión del proceso electoral y su primera labor era asegurar el recuento oficial. Sin embargo, la impresionante oleada de violencia entre la tarde del 19 y la mañana del 22, apenas contenidad, propició que este se realizara en un notorio ambiente de coacción, con efectos, como demostramos, en resultados de varias provincias. Por consiguiente, lo que fue una votación generalmente limpia se convirtió en un recuento adulterado que, en un contexto de resultados apretados y aún abiertos, influyó decisivamen te en el reparto final de escaños, otorgando una victoria al Frente Popular por la que tanto habían presionado en las calles las izquierdas obreras", argumentan Álvarez Tardío y Villa García.
El Confidencial, domingo 19 de marzo de 2017.
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