H. G. Wells: “History is a race between education and catastrophe”.

jueves, 21 de marzo de 2013

2º A.S. - BLOQUE 11 - La nomenklatura



¿Qué es La nomenklatura? En la URSS, por nomenklatura se entiende «la lista de puestos de dirección dependíentes de las instancias superiores del partido y la lista de personas nombradas para esos puestos o que se mantienen en reserva para esos mismos puestos». La nomenklatura en definitiva, responde a una pregunta que ya se planteó Trotski: ¿quién dirige la Unión Soviética? Para el revolucionario ruso, colaborador de Lenin y asesinado en México, el poder fue «usurpado» por la burocracia parasitaria. Otros especialistas, después, han intentado demostrar que el poder está en manos del Ejército, o del partido, o de la policía. Michael Voslensky responde de manera categórica y con un lujo de detalles sobrecogedor: en la URSS, corno en los demás países socialistas, el poder total, absoluto y despótico está en manos de la nomenklatura, cuyos padres fueron Lenin y Stalin, sobre todo, y cuya dominación y privilegios no han hecho más que extenderse hasta el presente. La nomenklatura, según Voslensky es «la clase de privilegiados, la clase de explotadores de la sociedad soviética, una clase que aspira a la hegemonía mundial, una clase de parásitos, elegidos por cooptación y, cada vez más, por motivos hereditarios».

En la URSS existen alrededor de 750.000 nomenklaturistas que, con sus familias, ascienden a tres millones de privilegiados; es decir, el 1,5% de la población soviética. Ese clan ejerce todo el poder en el Ejército, en el KG13, en la economía, en las artes y a todos los niveles de la Administración. «La ideología de los nomenklaturistas, resume Voslensky, no es marxista, ni incluso leninista. De hecho, es la creación de la. nobleza, clase dominante de la antigua sociedad feudal rusa. Se trata de un chovinismo de gran potencia, al que se le ha integrado una terminología marxista y leninista que sirve los intereses de la nomenklatura».El, capítulo dedicado a las ramificaciones de la nomenklatura en los partidos comunistas occidentales aborda el tema del eurocomunismo. «A pesar de que los eurocomunistas», resume, «repiten que es imposible el socialismo sin la democracia, se manifíestan incapaces de sacar la única conclusión posible: que no hay socialismo en la URSS». El ya referido comunista Ellenstein, en el prefacio del libro, concluye que hasta la fecha ningún estudio le había convencido, como lo ha conseguido La nomenklatura, de que «existe en la Unión Soviética una verdadera clase dominante».

Felicino FIDALGO, La nomenklatura, nueva clase dirigente soviética.

El País, viernes 12 de septiembre de 1980.