Un día, un hombre rico y generoso preguntó a un derviche:
-Oh, sufí, dime: ¿prefieres que te dé enseguida una moneda de oro o que te dé tres, pero mañana?
El derviche respondió:
-¡Si me hubieses dado ayer media moneda de oro, habría quedado más satisfecho que con una moneda de oro hoy o con cien monedas mañana! Una bofetada dada al instante vale más que un favor esperado. He aquí mi cuello: ¡Dame una bofetada si quieres, pero hazlo enseguida!
Yalal al-Din Rumí, 150 cuentos sufíes.