La palabra rococo ('rococó' en castellano), surge de la unión de las palabras francesas "rocaille" y "baroque" ('barroco'). Rocaille designa una ornamentación que imita piedras naturales y ciertas formas curvadas de conchas y mariscos. El término rococó tuvo durante mucho tiempo un sentido peyorativo, antes de ser aceptado a mediados del siglo XIX como un término propio de la historia del arte.