H. G. Wells: “History is a race between education and catastrophe”.

lunes, 20 de mayo de 2013

Grandezas de la burocracia

Cuentan que Abderrahmán decidió fundar la ciudad más hermosa del mundo, para lo cual mandó llamar a una multitud de ingenieros, de arquitectos y de artistas a cuya cabeza estaba Kamaru-l-Akmar, el primero y el más sabio de los ingenieros árabes.

Kamaru-l-Akmar prometió que en un año la ciudad estaría edificada, con sus alcázares, sus mezquitas y jardines más bellos que los de Susa y Ecbatana y aún que los de Bagdad. Pero solicitó al califa que le permitiera construirla con entera libertad y fantasía y según sus propias ideas, y que no se dignase a verla sino una vez que estuviese concluida.

Abderrahmán, sonriendo, accedió.

Al cabo del primer año Kamaru-l-Akmar pidió otro año de prórroga, que el califa gustosamente le concedió. Esto se repitió varias veces. Así transcurrieron no menos de diez años. Hasta que Abderrahmán, encolerizado, decidió ir a investigar. Cuando llegó, una sonrisa le borró el ceño adusto.

-¡Es la más hermosa ciudad que han contemplado ojos mortales! -Le dijo a Kamaru-l-Akmar-. ¿Por qué no me avisaste que estaba construida?

Kamaru-l-Akmar inclinó la frente y no se atrevió a confesar al califa que lo que estaba viendo eran los palacios y jardines que los ingenieros, arquitectos y demás artistas habían levantado para sí mismos mientras estudiaban los planos de la futura ciudad.

Así fue construida Azahara, a orillas del Guadalquivir.


Marco DENEVI, Falsificaciones, Thule Ediciones, Barcelona, 2008.