H. G. Wells: “History is a race between education and catastrophe”.
lunes, 21 de noviembre de 2011
4º E.E.C. - TEMA 3 - La filosofía antigua
La filosofía griega surgió a partir de las primeras reflexiones de los presocráticos, centradas en la naturaleza. El objetivo de los filósofos presocráticos era encontrar el arjé, o elemento primero de todas las cosas, origen, sustrato y causa de la realidad o cosmos. Los primeros filósofos de este período fueron monistas, en tantos buscaban un único principio o fundamento material de la realidad: el agua para Tales de Mileto, lo ilimitado o indeterminado (ápeiron) para Anaximandro, el aire para Anaxímenes. Tales fue un importante científico, que midió la altura de las pirámides, haciendo una proporción entre la sombra proyectada por una pirámide y la sombra de otro objeto cuya altura ya conocía.
Por otra parte, Pitágoras sostuvo la tesis de que "todas las cosas son números", lo que significa que la esencia y estructura de todas las cosas puede ser determinada encontrando las relaciones numéricas que expresan.
Heráclito y Parménides fueron los iniciadores de la metafísica. Heráclito dio cuenta del devenir sensible del universo y postuló la razón (logos) como principio regulador de este devenir, por cuanto unifica los opuestos.
La escuela sofística primero, y Sócrates después, centrarán sus reflexiones en la ética y la política, así como en la naturaleza del lenguaje, las normas, las leyes y la sociedad. Su interés se separa de la cosmología para centrarse en los asuntos humanos.
LA TEORÍA ÉTICA DE SÓCRATES
Sócrates pensaba que la satisfacción del obrar bien es el principio de la felicidad. Identificaba el bien con la sabiduría y el mal con la ignorancia. Esta teoría se llama intelectualismo moral. Sólo el sabio puede actuar de forma adecuada y llevar una vida ejemplar. Decía que “más vale sufrir una injusticia que cometerla”. Al cometer una injusticia la persona queda disminuido en valores morales, pero si uno es víctima de la injusticia entonces solo queda disminuido en valores infrahumanos.
Concebía la educación como la formación integral del individuo, como una búsqueda incansable de la verdad y de la virtud, cualidades estas que podían enseñarse y, por tanto, aprenderse.
La mayéutica fue su método de enseñanza. Los discípulos tenían que empezar por interrogarse e ir encontrando poco a poco la verdad.
Diógenes Laercio (Vida de los filósofos más ilustres): "Tenía ánimo para sufrir a cuantos lo molestaban y perseguían. Amaba la frugalidad en la mesa, y nunca pidió recompensa de sus servicios. Decía que quien come con apetito, no necesita de viandas exquisitas; y el que bebe con gusto, no busca bebidas que no tiene a mano. Preguntado una vez qué cosa es virtud en un joven, respondió: El que no se exceda en nada."
RELATIVISMO MORAL
Protágoras decía que "el hombre es la medida de todas las cosas". Según Platón, esto significa que cada persona es juez absoluto de la verdad y de la moral. Cada quien puede juzgar si algo es bueno o malo dependiendo del criterio de cada quien.
EL IDEALISMO DE PLATÓN
Para Platón, cada persona ya trae consigo la ciencia aprendida en el mundo de las ideas, que son olvidadas al nacer y luego recordadas al contacto con las cosas de este mundo. La idea del bien es la cumbre de todas las ideas. El pensamiento platónico tiene como norma fundamental ascender a ese mundo ideal, espiritual y perfecto y desprenderse de este mundo material, sensible e imperfecto.
EL EUDEMONISMO DE ARISTÓTELES
Arístoteles escribió los primeros tratados sistemáticos de ética (Ética a Nicómaco, Ética a Eudemo, Gran ética), en los que expone aquello que explica el comportamiento moral de las personas.
Su teoría defiende que el fin último del ser humano, lo que explica su comportamiento moral, es alcanzar la felicidad (eudaimonía). Aristóteles sostiene que todos los seres humanos desean, por naturaleza, ser felices, pero que pocos lo consiguen porque toman decisiones equivocadas. Para no equivocarse, Aristóteles cree que es preciso hacer uso de la razón y no elegir la opción más beneficiosa a primera vista, sino la más prudente, la que se sitúa en el término medio entre el exceso y el defecto. Así, la persona prudente decide, sin cobardía ni temeridad, lo que es mejor para el conjunto de su vida y no lo que le conviene en el momento.
Ética a Eudemo: "La modestia es un medio entre la imprudencia, que no respeta nada, y la timidez, que ante todo se detiene. La modestia se muestra en las acciones y en las palabras. El imprudente es el que todo lo dice y todo lo hace en todas situaciones, delante de todo el mundo, y sin ningún miramiento. El hombre tímido y embarazado, que es lo contrario de éste, es el que toma toda clase de preocupaciones para obrar y para hablar con todo el mundo y en todos los negocios; se siente siempre como trabado e impedido, y no sirve para nada. La modestia y el hombre modesto ocupan el medio entre estos extremos."
EL HEDONISMO DE EPICURO
Epicuro defiende que el fin del ser humano es alcanzar la felicidad entendida como placer (hedoné). La virtud no es sino un medio subordinado al placer.
Para Epicuro, el comportamiento del ser humano se explica en la búsqueda del placer y en la evitación del dolor. Sin embargo, Epicuro no se refiere sólo a placeres y dolores corporales, sino también espirituales.
El máximo placer para Epicuro se encuentra en la tranquilidad de espíritu, una vez satisfechas todas las necesidades, y la ausencia de preocupaciones y de sufrimientos, que la enfermedad, el destino o la muerte ya no nos preocupen.
Epicuro (Carta a Meneceo): "Acostúmbrate a pensar que la muerte para nosotros no es nada, porque todo el bien y todo el mal residen en las sensaciones, y precisamente la muerte consiste en estar privado de sensación. Por tanto, la recta convicción de que la muerte no es nada para nosotros nos hace agradable la mortalidad de la vida; no porque le añada un tiempo indefinido, sino porque nos priva de un afán desmesurado de inmortalidad. Nada hay que cause temor en la vida para quien está convencido de que el no vivir no guarda tampoco nada temible."
ESTOICISMO
El sabio se gobierna exclusivamente por la razón sin dar lugar a los impulsos de las pasiones, las cuales son juzgadas como malas. Zenón de Citio fue el fundador de la escuela estoica. Desconfiaba radicalmente de las convenciones sociales, porque nada nos asegura que no estén viciadas de irracionalidad y de pasiones y, por lo tanto, no vayan en desacuerdo con la naturaleza.
Epícteto pensaba que donde el hombre debía probar su valía era en la vida cotidiana, en el contraste con la realidad, no en la teoría. Decía: “No pretendas que las cosas ocurran como tú quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz.”
Otros filósofos estoicos fueronel cordobés Séneca, tutor de Nerón, y el emperador Marco Aurelio.
Séneca: "Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti."
Marco Aurelio: "Al despuntar la aurora, hazte estas consideraciones previas: me encontraré con un indiscreto, un ingrato, un insolente, un mentiroso, un envidioso, un insociable."
Francisco de Quevedo (La doctrina estoica): "El intento de los estoicos fue despreciar todas las cosas que están en ajeno poder, y esto sin despreciar sus personas con el desaliño y vileza; seguir la virtud y gozarla por virtud y por premio. Poner el espíritu más allá de las perturbaciones. Poner al hombre encima de las adversidades, ya que no puede estar fuera por ser hombre. Establecer por la insensibilidad la paz del alma, independiente de socorros forasteros y de sediciones interiores; vivir con el cuerpo, mas no para el cuerpo. Contar por vida la buena, no la larga. No por muchos los años, sino por inculpables. Tantos contaban que vivían como lograban. Vivían para morir, y como quien vive muriendo. Acordábanse del mucho tiempo en que no fueron; sabían que había poco tiempo que eran. Veían que eran poco y para poco tiempo, y creían que cada hora era posible que no fuesen. No despreciaban la muerte, porque la tenían por el último bien de la naturaleza; no la temían, porque la juzgaban descanso y forzosa."
CINISMO
Cinismo (del griego kyon, ‘perro’) es una denominación despectiva, por el frugal modo de vivir des estos filósofos. Antístenes fue su fundador y Diógenes de Sínope uno de sus filósofos más reconocidos y representativos de su época. Reinterpretaron la doctrina socrática considerando que la civilización y su forma de vida era un mal y que la felicidad venía dada siguiendo una vida simple y acorde con la naturaleza. El hombre lleva en sí mismo ya los elementos para ser feliz y conquistar su autonomía es de hecho el verdadero bien. De ahí el desprecio a las riquezas y a cualquier forma de preocupación material. El hombre con menos necesidades era el más libre y el más feliz.
Diógenes Laercio (Vida de los filósofos más ilustres): "Diógenes elogiaba a los que, a punto de casarse, se echaban atrás; a los que, yendo a emprender una travesía marítima, renunciaban a la misma; a los que discurrían meterse en política, pero no lo hacían; a los que se habían propuesto formar una familia, pero rehusaban al final; a los que proyectaban vivir junto a los poderosos, pero renunciaban a ello."