En una ciudad volcada, con sus gentes en las calles, el Rey rindió tributo a Cádiz y a sus Cortes: “Eslabón decisivo en el esfuerzo por la liberación de la Patria y símbolo de una empresa colectiva que benefició a España, a Iberoamérica y también al resto de Europa”, afirmó el monarca.
Don Juan Carlos entonó el mea culpa una vez renegó de su antepasado Fernando VII, que la historia juzgó como el peor Rey de la saga de los Borbones. “Fueron tiempos de lucha para nuestra Nación, una Nación que estuvo muy por encima de sus máximas autoridades y que destacó por su dignidad, su heroísmo y su generosidad”.
José Luis AYLLÓN, El Rey reniega de Fernando VII y apela al "patriotismo" de hace 200 años.
Libertad Digital, lunes 19 de marzo de 2012.
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