Inquisidor: ¿Jurarás entonces que nunca has aprendido nada contrario a la fe que tenemos por cierta?
Acusado: Si debo jurar, juraré de buena gana.
Inquisidor: No te pregunto si debes, sino, si jurarás.
Acusado: Si me ordenáis jurar, juraré.
Inquisidor: No te obligo a jurar, ya que como crees que los juramentos son ilegales, transferirás el pecado a mí, que te hice jurar; pero, si juras, te tomaré juramento.
Acusado: ¿Por qué razón iba a jurar, si no me lo ordenáis?
Inquisidor: Para que desaparezca la sospecha de que eres hereje.
Acusado: Señor, no sé cómo, a menos que me enseñéis.
Inquisidor: Si tuviera que jurar levantaría mi mano, extendiendo los dedos, y diría: “Ayúdame, Dios mío, nunca aprendí la herejía ni creí lo que es contrario a la verdadera fe”.
Barrows DUNHAM, Héroes y herejes. Antigüedad y Edad Media, Seix Barral, Barcelona, 1969.
Acusado: Si debo jurar, juraré de buena gana.
Inquisidor: No te pregunto si debes, sino, si jurarás.
Acusado: Si me ordenáis jurar, juraré.
Inquisidor: No te obligo a jurar, ya que como crees que los juramentos son ilegales, transferirás el pecado a mí, que te hice jurar; pero, si juras, te tomaré juramento.
Acusado: ¿Por qué razón iba a jurar, si no me lo ordenáis?
Inquisidor: Para que desaparezca la sospecha de que eres hereje.
Acusado: Señor, no sé cómo, a menos que me enseñéis.
Inquisidor: Si tuviera que jurar levantaría mi mano, extendiendo los dedos, y diría: “Ayúdame, Dios mío, nunca aprendí la herejía ni creí lo que es contrario a la verdadera fe”.
Barrows DUNHAM, Héroes y herejes. Antigüedad y Edad Media, Seix Barral, Barcelona, 1969.