-¿Por qué me has buscado, joven barbero?
-Habladme de la escuela de Persia.
-Está en la ciudad de Ispahán, en la parte occidental del país.
-¿Por qué fuisteis tan lejos?
-¿A que otro sitio podía ir? Mi familia no quería ponerme de aprendiz con un médico pues, aunque me duele reconocerlo, en casi toda Europa mis colegas forman una pandilla de parásitos y bribones. Hay un gran hospital en Paris, el Hôtel-Dieu, que solo es un lazareto para pobres al que arrastran a los desesperados para que mueran allí. Hay una escuela de medicina en Salerno, un lugar lamentable. Por su relación con otros mercaderes judíos, mi padre se enteró de que en los países de Oriente los árabes habían hecho arte de la ciencia de la medicina. En Persia, los musulmanes tienen en Ispahán un hospital que es un auténtico centro curativo. En este hospital hay una pequeña academia donde Avicena forma a sus doctores.
-¿Quién?
-El médico más eminente del mundo, Avicena, cuyo nombre árabe es Abu Ali al-Husain ibn Abd Allah ibn Sina.
Rob le pidió que repitiera la extraña melodía del nombre, hasta que lo memorizó.
-¿Es difícil llegar a Persia?
-Varios años de peligroso trayecto. Viajes por mar, una larga travesía por tierra cruzando terribles montañas y vastos desiertos.
Noah GORDON, El médico, Roca Editorial, Barcelona, 2007.
-Habladme de la escuela de Persia.
-Está en la ciudad de Ispahán, en la parte occidental del país.
-¿Por qué fuisteis tan lejos?
-¿A que otro sitio podía ir? Mi familia no quería ponerme de aprendiz con un médico pues, aunque me duele reconocerlo, en casi toda Europa mis colegas forman una pandilla de parásitos y bribones. Hay un gran hospital en Paris, el Hôtel-Dieu, que solo es un lazareto para pobres al que arrastran a los desesperados para que mueran allí. Hay una escuela de medicina en Salerno, un lugar lamentable. Por su relación con otros mercaderes judíos, mi padre se enteró de que en los países de Oriente los árabes habían hecho arte de la ciencia de la medicina. En Persia, los musulmanes tienen en Ispahán un hospital que es un auténtico centro curativo. En este hospital hay una pequeña academia donde Avicena forma a sus doctores.
-¿Quién?
-El médico más eminente del mundo, Avicena, cuyo nombre árabe es Abu Ali al-Husain ibn Abd Allah ibn Sina.
Rob le pidió que repitiera la extraña melodía del nombre, hasta que lo memorizó.
-¿Es difícil llegar a Persia?
-Varios años de peligroso trayecto. Viajes por mar, una larga travesía por tierra cruzando terribles montañas y vastos desiertos.
Noah GORDON, El médico, Roca Editorial, Barcelona, 2007.